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MERLÍN es E. Martínez
(Vidente e investigador.) Dcdo. y profesor universitario. Escritor y columnista.
Ojalá encuentres en el blog la información y/o ayuda que buscas.
Y agradecimientos a Blogger por el espacio ofrecido.

28 octubre 2006

Los signos astrológicos como jefes

La actuación de los Jefes en el escenario de los signos con relación al desarrollo de su trabajo como actor principal y su influencia hacia el subordinado o hacia su superior, se puede analizar con su respectivo signo del zodiaco.
EL JEFE ARIES
Los jefes Aries tienen una capacidad natural para ser líderes y, a no ser que se vuelvan vengativos o despóticos, es de lo más valioso en cualquier situación laboral. No es nada raro que un Aires se supere como jefe. Están muy seguros de su propia valía. Saben por instinto que un equipo de gente desmoralizada querrá trabajar lo menos posible. Un jefe debe estar dispuesto a encontrarse con resistencia, pero allí están esa energía y ese brío, ese ataque osado capaz de poner en movimiento al personal más caído y apático. Al Aries le gusta empujar a sus trabajadores, con resultados excepcionales, pero no le gusta la crítica, si se indispone con él, y puede esperar que lo despida o lo ignore.
EL JEFE TAURO
Hay dos tipos de jefes Tauro. Está la variedad del típico avariento, que se resiste al cambio como si se tratara del ataque de un ejército invasor; también están los Tauro naturalmente prudentes y sensibles, más flexibles y amables, siempre están presentes cuando las cosas se ponen difíciles para mantener la unidad en su gente. Al pacífico Tauro le gusta la tranquilidad y generalmente hará cualquier cosa para evitar alterar a los demás. Tienen una paciencia increíble, pero si lleva las cosas demasiado lejos, no querrá estar allí cuando Tauro resopla.
EL JEFE GÉMINIS
Si usted es un típico Géminis, se sentirá orgulloso de lo bien que encaja en el trabajo, de lo fácil que le resulta a la gente relacionarse con usted. Pero cuidado, las cosas pueden cambiar drásticamente en el momento en que el Géminis pase a un puesto de mando. Los Géminis consideran la promoción como un medio de mayor libertad y grandeza personales, están expuestos a un brusco despertar, incluso empezarán a sentirse incómodos cuando se encuentran solos y con todo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. Al darse cuenta de que están a cargo de la vida laboral de un buen número de personas, no son muchos los que pueden seguir aferrados a la frase típica y favorita de Géminis: “Ése no es mi problema”. Compañeros que les parecían personas simpáticas y capaces, se transformarán de la moche a la mañana en un estorbo, en zoquetes incapaces, con graves problemas de entendimiento. El Géminis es un excelente mediador por su excelente capacidad en el uso de la palabra, pero aún así, se volverá loco tratando de mantener la unidad y complacer a todo el mundo. Para un Géminis, generalmente se trata de todo o nada. Si las dificultades se le hacen excesivas y usted ve que su jefe Géminis llega al límite y se rinde, es mejor que tenga cuidado. Es entonces cuando surge el otro aspecto de Géminis, el aspecto al que nada le importa un comino. El Géminis puede optar de pronto por cerrar la comunicación y mostrarse frío y distante.
EL JEFE CÁNCER
Cuando las cosas van bien, no se le ocurrirá desear un jefe mejor que Cáncer. Siempre procurará interesarse personalmente por usted. Hasta en el hombre, estas cualidades maternales propias de Cáncer, conceden un buen grado de consideración. No incurra en el error de creer que usted en particular es su favorito, es solícito con todas las personas alrededor. El jefe Cáncer propietario tiene su negocio por interés del dinero, en primer y en último lugar, de modo que a pesar de su aptitud para la comprensión, sea eterna, si la producción se ve afectada o amenazada, perderá su paciencia, al no alcanzar el nivel de producción, con los retrasos y descuido de los subordinados; al contrario, el que dé rendimiento recibirá el mejor estímulo del jefe Cáncer. Los jefes Cáncer son humanitarios y receptivos, pero a veces les resulta difícil expresar los sentimientos que les pasan en su interior.
EL JEFE LEO
Si uno sabe lo que le conviene, no se tomará libertades con un jefe Leo. Una pregunta indiscreta, un comentario hecho con ligereza o una crítica imprudente, pueden poner fin a una prometedora carrera. El León cuando tiene conciencia de su reino, espera la manifestación tipo reverencia, si no se le rinde, sufre profundamente en su ego. Al jefe Leo le gusta intensamente ser jefe. Es amable y amistoso, pero no hay que olvidar nunca que él es quien manda. Todo lo que toca lleva su sello personal. Un recién llegado a su grupo de trabajo, rápidamente aprenderá a reconocer sus iniciales de Jefe: D.I.O.S.; Leo de todos modos detesta el servilismo. Cuando Leo da, también espera recibir, de modo que cuando Leo le pide algo, es más una orden que una petición, y cuando es Leo el que manda, no hay mucho espacio para decir NO. Hágalo sentir bien, con inteligencia.
EL JEFE VIRGO
Los jefes Virgo tienen las ideas muy claras acerca de cómo ha de hacerse el trabajo y tienen muy poca paciencia cuando no se hace como ellos quieren. Los Virgo no se sienten avergonzados de su pésima reputación con sus subordinados; pues son especiales para inculcar en las personas que trabajan bajo su responsabilidad, el peso de la responsabilidad y cumplimiento estrictos, la dureza del jefe Virgo es incomparable. Contradictoriamente, busca afanosamente, caerle bien a sus subordinados después de haberlos marcado con el látigo de su verbo. La mejor forma de llevarse bien con un jefe Virgo es demostrarle que uno lo acepta tal como es. ¿Servilismo? A pesar de repartir críticas como huevos de pescado, no le gusta que lo critiquen. Mucho cuidado con este espécimen.
EL JEFE LIBRA
Si usted quiere un ejemplo de jefe Libra, no tiene más que mirar a la Jefa con mayúscula, Margareth Thatcher, la última persona en el mundo de quien se podría esperar un instante de indecisión respecto a algo. El signo de Libra se conoce como el signo de la mano de hierro y el guante de seda, desde época muy antigua. Los nativos de Libra en el poder están tan resueltos a que se hagan las cosas a su manera perfecta y sencillamente se niegan a escuchar todo lo que se les oponga. Su estrategia para lograr unanimidad de opinión es deshacerse de aquel que no esté de acuerdo con ellos. Sencillo pero eficaz y tal como agrada a Libra. El jefe Libra tipo Thatcher son contadísimos. El típico jefe Libra suele ser mucho más flexible, siempre tiene en cuenta a sus empleados, animándolos a que presenten sus quejas y problemas, en especial si son tratados con injusticia. Podemos confiar en que un jefe Libra velará por nuestros intereses. No tolera la ingratitud.
EL JEFE ESCORPIO
Los jefes Escorpio tienen fama de su capacidad para trabajar a altas presiones y generalmente son los que proporcionan el calor. Harán cualquier cosa para hacer el trabajo más emocionante, aunque esto signifique crear una que otra crisis cada cierto tiempo. Ellos sienten una gran devoción por su trabajo, si no, no estarían allí. Un trabajo que les gusta es tan atractivo para ellos como una apasionada relación amorosa. Y ya que hablamos de esto, seamos sinceros, es posible que su jefe Escorpio le haga proposiciones sexuales, después de todo este signo tiene la reputación de ser el más sexy de todos. Nunca amenace su posición de poder, cuando hay una persona Escorpio al mando. A Escorpio no le agrada el sabor de su propia medicina, y le disgusta que los demás traten de cambiarlo: él cambiará cuando le parezca y esté dispuesto, no cuando quiera usted. Habrá información importante en el trabajo a las que usted nunca tendrá acceso. Es una persona muy dada a los secretos, siempre todo lo tiene oculto, en cuanto se refiere a papeles, e información personal. Los jefes Escorpio no revelan gran cosa, pero sí harán lo posible por enterarse de todo lo que se refiere a usted. Los jefes nacidos en este signo lo alentarán y tranquilizarán en un minuto, y al siguiente lo harán sentirse inseguro.
EL JEFE SAGITARIO
El jefe Sagitario es el ser más parecido a Papá Noel, siempre que aparece, una radiante sonrisa ilumina su rostro, se muestra solícito y mimoso, y es posible que sólo lo vea una vez al año. El Rey de los Dioses, Júpiter, regía los destinos desde alturas muy encumbradas, de modo que no hay que sorprenderse de tener la impresión a veces, de que el jefe Sagitario nos mira un poco por encima del hombro. De todas formas, nadie aprecia más la libertad y el espacio que Sagitario. No es ese tipo de Jefe que está allí delante de uno vigilante y cronómetro en mano; tampoco va a colocar un candado al teléfono. Generalmente le dará la oportunidad de realizar el trabajo a su manera antes de decirle cómo se deben hacer las cosas realmente. Y si es un déspota, será de los benévolos, algo así como un padre amantísimo que está seguro de saber lo que más le conviene a sus hijos; y cuando su jefe Sagitario lo esté pasando bien, lo invitará a formar parte de la diversión. Algunos jefe Sagitario cultivan la imagen de “soy tan equitativo que jamás nadie pensaría que soy el jefe”. Cualquiera que sea la imagen que quieran dar, se preocupan terriblemente de hacerlo bien. Representan todas las funciones en el trabajo con toda la dedicación de un actor profesional y al llegar al papel de jefe, despliegan todos sus recursos. Los jefes Sagitario se mueven con los tiempos. En cualquier profesión les gusta estar al día con la última palabra en equipos y artilugios, aun cuando no tengan idea de cómo usarlos. Algún día a la hora del desayuno se encuentra a su jefe Sagitario leyendo los últimos informes sobre cómo mejorar la eficiencia y la producción y al medio día todo el mundo tendrá su memorando sobre el tema.
EL JEFE CAPRICORNIO
Los jefes Capricornio suelen ser de los más agradables y chapados a la antigua: atentos, solícitos, siempre dispuestos a ofrecer apoyo y manifestar interés. Dejar a un jefe Capricornio por un nuevo empleo puede ser como irse de la casa, y en realidad es posible que uno nunca se vaya. Exteriormente, Capricornio suele ser engañosamente tranquilo y moderado, pero un Capricornio ambicioso es impetuoso como pocos. Por agradable, condescendiente y acomodadizo que parezca el jefe Cabra, cuando es necesario sabe mostrarse despiadado. Si intenta invadir el territorio de Capricornio, prepárese para la pelea. Pero, relájese. Capricornio tiene un sentido de la justicia y la rectitud estricto e inquebrantable. Si usted trabaja a conciencia para su jefe Cabra, estará feliz de compensarle su lealtad y su esfuerzo, al fin y al cabo, usted forma parte de una gran familia. Hágale algún daño y comenzará a comportarse como la peor de las madrastras, pues para su jefe Capricornio cualquier valor ínfimo es como si hubiera profanado la tumba de su madre.
EL JEFE ACUARIO
Con frecuencia los jefes Acuario muestran una consideración y un respeto ejemplares, totalmente ausentes en los signos más tradicionales. Están convencidos de que todas las personas en el mundo deberían recibir un buen trato, e intentarán actuar de acuerdo a este elevado criterio. Los jefes Acuario no hacen diferencias de jerarquías; por lo que a ellos se refiere, Acuario trata a todo el mundo por igual. Los jefes Acuario son imprevisibles y no siempre, es la cosa más fácil del mundo, acostumbrarse a ellos. Cuando dan con una cosa nueva, parecen niños con juguete nuevo, y del pronto el juguete esta relegado en un rincón. Sistema nuevo, la deslumbrante teoría, la revolucionaria máquina, cae en desgracia y su jefe o bien está mirando al vacío y parece perdido, o está totalmente absorto en algo diferente. La estabilidad y demasiada constancia lo ponen frenético. Hay veces en que es simplemente imposible entablar ningún tipo de contacto con el Jefe Acuario, es como sintonizar con el planeta en un día en que hay muchas interferencias.
EL JEFE PISCIS
El último signo del Zodíaco contiene en sí algo de cada uno de los demás, y esto hace que los jefes Piscis no sean precisamente muy fáciles de comprender: un día prácticos y cautos, como un Tauro o un Capricornio típicos; al día siguiente serán más poco convencionales y más estrafalarios que el más uraniano de los Acuario. Pero al interior siguen siendo Piscis, lo cual significa que son sensibles, considerados, vagos a veces y olvidadizos. Tal vez, caos sea la palabra más adecuada para describir lo que pasa por la cabeza de su jefe Piscis. Aunque traten de ocultarlo, algunos Piscis están francamente marcados. Hasta el más metódico de los Piscis se las arregla para atraerse confusión a la vida laboral, seleccionando personal desorganizado o de alguna forma inapropiado para el trabajo. Despedir a alguien es para ellos un verdadero dolor de cabeza, mientras un empleado arrastra a la empresa a la ruina, el Piscis pasa años dándole vuelta al asunto. En las grandes empresas, hasta los Piscis más sentimentales pueden convertirse en tiburones.